Sueles
saltar sin medida.
Sueles
destrozar.
Sueles acudir a esas terrazas
desde las
que se ve una panorámica de
la ciudad,
y gritas.
La
gente se sorprende, claro,
ahí, a tu alrededor, en esa
terraza
nadie grita,
todo el mundo se muestra extasiado
con el espectáculo,
con
el paisaje,
respirando la calma de esa ascensión,
de esa
vista.
Alcanzar
la cima, eso es lo que buscas:
ampliar tus horizontes.
Y
aseguras que tiemblas de emoción.
Pero yo lo que veo es miedo,
terror a las alturas.
Una altura de andar por casa,
¿eh?,
dibujada a mano,
nada serio,
me parece.
Esta
mañana te vi escarbar en el suelo.
Ahora que estás en pleno
vuelo te interesan gusanos y cangrejos.
Sin embargo, cuando
paseas por la orilla
y hundes los pies en la arena
admiras
las aves,
gaviotas y cormoranes se cruzan,
en el aire,
a
lo lejos.
Sueles
saltar sin medida.
Sueles abrazar el viento.
Sueles
destrozar
tus propios sueños.
©
Max Nitrofoska