Texto e imagen: Nitrofoska
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Fragmento 1:
Avanzar era elegir un ángulo de sombra. A la izquierda, la luz quemaba, a la derecha espesaba en rojo. Ambas salidas conducían hacia arriba, hacia el exterior, como si la ascensión fuera la única vía. El aire olía a piedra caliente, a encierro, a túnel sin regreso. Nadie hablaba de lo que había más allá: se trataba de atravesar los peldaños con la certeza de que el resplandor nos deformaría la piel. La claridad no era promesa, sino amenaza. Dos escaleras idénticas, dos muros enfrentados, un destino común: perder los contornos en la vibración incandescente.
©Nitrofoska