Cuando el pasado 25 de enero presentamos el Manifiesto LITERACCIÓN en directo, en el Tiki-Volcano, levantó una importante controversia, y desde luego, no poco debate.
Opinen ustedes mismxs. Hacer
algo es hacerlo todo.
MANIFIESTO LITERACCIÓN:
Mientras la música, las artes gráficas, el arte acción y las instalaciones han evolucionado con la llegada de las nuevas tecnologías, la literatura sigue ahí, anclada a los libros de papel.
No nos parece mal, nos encantan los libros de papel. Sin embargo, para las nuevas generaciones, la música, por ejemplo, ya casi no tiene sentido sin un vídeo que la acompañe. Es así como viaja hoy en día, a través de YouTube y otras plataformas. El arte visual, el arte acción, las instalaciones artísticas también han sido invadidos, habitados por las nuevas tecnologías. La literatura, en cambio, permanece ajena a esta transformación.
Hay que hacer algo.
Por esta razón nuestro manifiesto está formado por el binomio articulado: ¡HAZ ALGO!
Porque hacer algo es hacerlo todo. El objetivo, en este caso es el propio paso, el siguiente paso, un paso tras otro. Uno da un paso y después se viene otro que no teníamos previsto, que no sabíamos a dónde nos conduciría. Y tras 10 o 12 pasos, miramos atrás y no somos capaces de saber cómo hemos podido llegar hasta ahí, qué camino hemos seguido. Un paso tras otro. Haz algo.
Y por otro lado tenemos la improvisación, que no podemos perder nunca de vista. LA IMPROVISACIÓN, que es nuestro instinto de supervivencia elevado a la categoría de arte, llevado al arte. LA IMPROVISACIÓN, que permite que aún sigamos vivos.
Y entre estos dos conceptos, entre estas dos ideas, entre estas dos formas de encarar el día a día, de encarar la vida, de encarar el arte es donde se encuentra LITERACCIÓN. Apoyado en una atalaya sostenida por una idea, tres palabras de acción continua y pausada: SOBRE LA MARCHA.
Con lo cual, no podemos ofreceros, ofrecerles a ustedes algo fijo, un esquema en el que poder alojar vuestros ideales, un esquema a través del cual entender mejor el mundo que os rodea.
No, solo podemos ofreceros desazón, angustia y desánimo. Es así. La desazón, la angustia y el desánimo que invade a toda persona al borde de un precipicio cuando tiene que dar un paso en el vacío, cuando tiene por fin que actuar, que salir, que hacer, ¡ya!. No lo puede dejar para otro momento, hay que hacerlo ya y entonces se nubla la vista y el entendimiento.
Desazón, angustia y desánimo, eso es lo único que podemos ofreceros. Qué lástima haberos hecho llegar hasta aquí para semejante revelación. Pero atención, a esto hay que sumarle un ingrediente: EL VALOR.
Porque para dar un paso adelante sin mirar al abismo que se abre a nuestros pies hace falta valor. Y ese valor es nuestro combustible, ese valor es nuestra gasolina. La primera potencia del mundo eres tú. La primera potencia del mundo somos nosotros. En la literatura, en el arte, en la vida, ese es nuestro manifiesto: ¡HAZ ALGO! Porque hacer algo es hacerlo todo.
-LITERACCIÓN-