ASÍ SERÁN LOS PRIMEROS 10.000 DÍAS DE LA HUMANIDAD EN MARTE

Una posible cronología de la evolución de la humanidad en el planeta rojo, desde los primeros amartizajes hasta las primeras colonias autosuficientes. Si todo sale bien, claro

La colonización del planeta rojo no será fácil. Habrá accidentes. Morirán muchos colonos. Y es posible que los primeros asentamientos terminen trágicamente, como ha pasado en la Tierra en muchas ocasiones. También es probable que los planes salgan más o menos bien. Y luego está esta cronología optimista de los primeros 10.000 días de la humanidad en Marte.

La epopeya podría empezar con el primer amartizaje tripulado en 2024, según Musk. “Si tenemos suerte”, como apuntó en una entrevista en diciembre de 2020. Pero, según este minidocumental titulado 'Los primeros 10.000 días en Marte' —del canal de YouTube Venture City—, el inicio de la colonización no será un viaje de ida y vuelta al estilo de las misiones Apolo sino una invasión de robots y maquinaria seguida de estancias de dos años hasta que lleguen los primeros migrantes.

Es una visión fascinante que va desde el primer lanzamiento de cinco naves Starship no tripuladas de SpaceX en 2024 hasta el año 2050. Y aunque es excesivamente optimista —imposiblemente optimista—, la cronología está anclada en nuestros conocimientos científicos actuales, diversos planes de actuación y una idea básica para el futuro de la humanidad: para sobrevivir como especie a largo plazo no solo debemos salvar la Tierra, sino que es imprescindible establecernos en otro planeta.

El plan nada secreto de Musk

Antes de meternos en harina marciana, hay un detalle curioso en el vídeo: la cronología nombra una y otra vez las empresas de Musk. Es algo lógico: SpaceX es la compañía que lleva el peso principal de estas misiones, todas pagadas con capital privado. Lo normal es asumir que Musk utilizará todos sus recursos (él ya ha dicho que quiere gastar la mitad de su fortuna en solucionar problemas en la Tierra y la otra mitad en fundar la primera ciudad marciana) y el conocimiento adquirido en estas empresas para materializar su sueño. Desde los satélites Starlink, las baterías eléctricas de Tesla, los paneles solares de Solar City, las tuneladores de Boring Company para crear y conectar colonias subterráneas, todas son piezas de un plan maestro para la colonización del planeta rojo.


Las cinco primeras Starship llevarán suministros, maquinaria y robots.

2025: la odisea comienza

La odisea comienza con la llegada a Marte de cinco Starships llenos de carga y robots el 27 de abril de 2025.

Estas naves no llevarán humanos, sino la maquinaria y los sistemas vitales para establecer la primera base en el Monte Erebus, además de recursos básicos como oxígeno, agua, comida deshidratada y suministros médicos. Desde paneles solares para cubrir una superficie de siete campos de fútbol hasta combustible, pasando por trajes espaciales, hábitats hinchables y sistemas para el reciclaje de residuos y una constelación de cuatro satélites Starlink para la comunicación entre los futuros habitantes de la primera base, una red wifi orbital.

Los Starships también llevarán 'rovers' y perros robots, que estarán encargados de realizar la instalación de todos estos componentes así como limpiar el terreno a la espera de la llegada de los primeros humanos.


Los primeros humanos llegan a Marte.

2027: llegan los primeros humanos

El 20 de junio de 2027 —como resultado de la siguiente ventana de aproximación de la Tierra a Marte—, llegarán los 30 primeros humanos en dos Starships, acompañados de una flota de otras 10 naves cargadas de suministros vitales hasta las manillas.

Los primeros 30 no serán unos humanos cualquiera, sino científicos, ingenieros, médicos y científicos militares que se quedarán en Marte dos años hasta la próxima ventana de aproximación. Después de aclimatarse a la gravedad marciana tras meses de viaje por el espacio, tendrán muchas misiones que completar mientras luchan contra las duras condiciones de la superficie.

Investigar el terreno, desempacar equipo y afianzar la base mientras viven en sus naves solo serán una parte de sus labores. Lo fundamental será poner en marcha la primera fábrica de combustible que servirá para volver a la Tierra, pero también comenzarán proyectos como la primera impresora 3D, el cultivo con plantas genéticamente modificadas para crecer en suelo marciano y el uso de cianobacterias para generar fertilizantes a partir del nitrógeno en la atmósfera marciana.

Construcción con impresoras 3D con hábitats inflables en el interior.

2029: el comienzo de la agricultura

El 11 de julio de 2029, un segundo grupo de 76 humanos llegará a la base que unos días antes habrá abandonado el primer equipo de 30 personas. Aquí llegarán los primeros visitantes privados, cuatro personas que pagarían hasta 50 millones de dólares para darse el paseo y currar como el resto de colonos.

Entre estos 76 humanos, estará el primer equipo de agricultores: botánicos cuya misión será montar el primer sistema de invernaderos para producir las primeras cosechas con que alimentar a los colonos. Es en este periodo cuando se podrán comer la primera ensalada y la primera tortilla de patatas marcianas. La producción de comida será fundamental para reducir el volumen de mercancía enviado desde la Tierra y, más tarde, lograr la independencia total de la Tierra.


Partes de los Starships se usarán en los módulos habitables.

En esta fase, también se pondrán en marcha la primera fábrica y el primer depósito permanente de combustible. Y los primeros arquitectos en el planeta usarán tecnología de impresión 3D que mezcla el suelo marciano y un polímero de plantas cultivadas en el planeta para construir la cubierta de edificios. Dentro de estos domos, los colonos colocarán hábitats inflables conectados con módulos interiores tomados de los propios Starships.

El hábitat marciano se hace más complejo.

2031: al borde de la independencia alimentaria

En esta nueva etapa, la mayoría de la comida se produce ya en suelo marciano gracias a huertos verticales. La población crecerá hasta las 156 personas, con la llegada de 146 colonos y el retorno de 66 personas al planeta madre el 18 de agosto de 2031. Los colonos empiezan a investigar el terreno para construir el primer hábitat subterráneo.

La Tierra enviará peces a Marte para invernaderos.

2033: llegan los primeros animales

El 24 de septiembre de 2033, comenzarán a llegar naves de otras naciones de la Tierra, incrementando la población hasta 354 personas: habrá 266 nuevos colonos y volverán a la Tierra 76.

En un Starship, llegarán también los primeros peces, que servirán para la creación del primer hábitat autosostenible usando el exceso del agua que no puede consumirse por los humanos, un subproducto de la creación de combustible.

En esta visión ultraoptimista, este año marcará el primer funeral en Marte. En la realidad, es probable que bastantes más personas hayan muerto en el planeta a estas alturas, en accidentes o por causas naturales.

Flotillas de Starships, esperando en órbita la próxima ventana de viaje a Marte.

2035: el gran cruce

El 17 de noviembre de 2035, se habría llegado a una población total de 748 personas, con 547 llegadas y 152 salidas. Las naves llegarían como pequeñas flotillas en un año en que la Tierra y Marte estarán más cerca que en años anteriores, con un tiempo de viaje de cinco meses en vez de los siete habituales.

Aquí, según el vídeo, comenzará la construcción del primer hospital y habrá gente que decidirá quedarse a vivir para siempre.

2038: la primera ola de migrantes

Pero será en 2038 cuando lleguen los primeros migrantes, colonos con la intención de quedarse permanentemente y hacer su vida en Marte. Con una población de 1.579 individuos, esto ya no hay quien lo pare. El primer matrimonio y el primer programa de televisión marciano sin Xavier Sardà. Algunas cosas no cambian ni en el futuro.

También será el año en que se descubran las primeras grandes cuevas, fundamentales para la creación de ciudades a gran escala protegidas de la radiación.

Nace la arquitectura marciana.

2040: el primer marciano

El 20 de abril de 2040 —casi en el ecuador de esos 10.000 días—, llega la primera tuneladora de la Mars Boring Company y comienza la red de túneles que conectará diferentes puntos del planeta.

El resto de naciones en el planeta construirá sus propios hábitats más allá de la Base Alpha en Monte Erebus. Estas bases serán también la primera manifestación de arquitectura marciana.

 

Pero este año traerá una revolución: el nacimiento del primer marciano.

Una nueva humanidad

Ese nacimiento será la clave fundamental para el destino final de Marte y los humanos allí establecidos. No porque marque el comienzo de la reproducción de la especie en el planeta, sino por algo mucho más profundo.

A nivel tecnológico, la cronología de los siguientes 5.000 días es un camino evolutivo: nuevas ciudades que seguirán creciendo, nuevas máquinas y nuevas infraestructuras.

La parte superior de una ciudad marciana subterránea.

Pero con el primer nativo, llegará el primer sentimiento de identidad. Los humanos comenzarán a dejar de ser terrestres para convertirse en marcianos. Como decía Carl Sagan, estos humanos tendrán una cultura diferente, producto de ver la vida con unos parámetros completamente diferentes a los terrestres.

Todo en Marte —desde el paisaje, el clima, la lucha diaria, el valor de las cosas ante la dureza del entorno, la sensación de riesgo permanente y hasta la visión completamente diferente de amaneceres y atardeceres— transformará a los seres humanos allí establecidos. Toda la experiencia vital marciana será distinta de la experiencia terrestre. Es lógico pensar que todo lo que nos hace humanos, de la música a las relaciones, será también diferente a lo terrestre.

¿Será Marte un planeta independiente con una nueva forma de Gobierno? Esperemos.

Con esta nueva identidad marciana, llegarán una nueva sociedad y la independencia total de la Tierra. Esto no es nada nuevo. Ya ha pasado cientos de veces en la Tierra, la última vez con la colonización de América. Habrá que esperar para ver si los marcianos tienen en cuenta los errores de sus antepasados terrestres y deciden construir una sociedad más justa y un planeta mejor. 

Fuente: El Confidencial