Ayer visité un taller de nitrolaminado y acabé probándome un traje espacial de última generación. Un traje capaz, según me dijeron, de mantener no solo la temperatura y la presión ambiental, sino de conservar intactos los sueños de su ocupante.
Y aquí estoy, enfundado en este traje fascinante, dispuesto a emprender un viaje en el que sin duda mis fantasías y aspiraciones crecerán y se tornarán más hermosas y coloridas. O tal vez desciendan a los infiernos, quién sabe. O incluso tal vez me estrelle contra una supernova o un meteorito nómada, o un camión. Pero lo cierto es que enfundado en mi nuevo y flamante traje no tengo miedo del futuro. ¿Por qué habría de tenerlo?
Foto cara: @abekoco
Fondo y fusión: Nitrofoska