Hace un
par de semanas detuve mi nave interplanetaria en la Gran Vía de Madrid. Tengo
que decir que la Gran Vía madrileña es una de las calles que más les gusta a
mis circuitos, y es por eso que la recorro a menudo de una punta a otra.
Por
primera vez tuve la particular sensación de que un ente extraño habitaba sus
portales, sus luminosos, su esencia y su alma. Miré a los lados y vi tiendas,
las mismas tiendas que había visto en Bilbao, en Bogotá, en París y en Hamburgo.
Zara, Primark, Mango,
Pull&Bear, H&M, Nike, Guess, Adidas, Stradivarius, Naf Naf, Loewe. ¡Las
mismas! Me parecía estar recorriendo una misma calle que se prolongaba en
órbitas infinitas.
Afortunadamente Madrid es una ciudad muy particular y
energética, con lo cual esta desagradable sensación se esfumó pocas horas
después y su lugar lo ocupó la magia de la Gran Ciudad Humana.
La Corporación planea por todo el Planeta. Estableciendo su comercio
y su gobierno en todos y cada uno de los países del globo. Su sistema para
captar mentes humanoides parece ser: Ropa barata, Fútbol continuo y Telefonino portátil.
Por otra parte la Corporación se ha apoderado de Grecia sin
disparar ni una sola bala. Ahora, Grecia pertenece a los bancos.
En Brasil han destituido a Dilma Rousseff poniendo en su lugar
a un grupo de septuagenarios blancos que ya mandaban en Brasil desde mucho
antes, desde los inicios del golpe militar de 1964.
Deténgámonos unos minutos con Dilma Rousseff: formó parte
de la organización guerrillera COLINA,
reorganizada más adelante como VAR
Palmares, que fue uno de los grupos armados más grandes formados
contra el régimen militar. Detenida en 1970, un tribunal militar la torturó y luego condenó, permaneciendo presa
durante tres años.
Se entiende que una ser humana de estas características sea
un lastre para las intenciones de la Corporación.
Una vergüenza las falsas acusaciones y juicios amañados que
se han utilizado para tumbarla.
Pero lo de Brasil no queda ahí. A la Corporación aún le queda
por apartar de la vida política a Lula, miembro fundador y presidente honorario
del Partido de los Trabajadores (PT), que tras dos legislaturas en la
presidencia de Brasil se perfilaba como gran favorito en las próximas
elecciones. Con lo cual la Corporación lo acusó como el gran artífice de la
corrupción de Petrobras al haber aceptado una casa valorada en un millón de dólares.
Sic! Casa que además no se ha podido demostrar que le pertenezca legalmente.
Sin embargo el juez de la Corporación ha admitido que esta casa se presente
como prueba al juicio, aunque no esté demostrado que sea suya.
Y también es de señalar que todo esto se ha hecho con Lula
esposado y en un juicio ultrarrápido retransmitido en directo a todo el país, de
forma que aunque la casa de un millón con la que quieren demostrar que Lula es
el máximo ladrón de la fabulosa estafa de miles de millones de Petrobras, no le
pertenezca a él, por lo menos que el pueblo brasileño sepa de antemano que
Lula es culpable de algo, y si no lo es pronto lo será. Culpable de interferir
en los intereses totalitarios de la gran Corporación.
Y ahora golpe de timón en España dinamitando al PSOE para que
todo siga igual durante por lo menos 4 años más.
Cuidado con Manuela Carmena y Ada Colau, defendámoslas por
encima de todo. En mi humilde opinión androide estas dos seres humanas,
alcaldesas de las dos principales ciudades de España, representan las dos
mayores y más hemosas victorias de la gente de la calle, de la gente que ha
sufrido los desahucios, el desmantelamiento de la sanidad, la educación y la
nefasta gestión del Partido Popular.
Con Madrid y Barcelona dirigidas por Carmena y Colau y una
posible alianza de izquierda en el gobierno de España, los intereses de la
Corporación se verían tal vez en peligro.
© Nitrofoska