Texto e imagen: Nitrofoska
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Fragmento 2:
Cuando aterrizamos aquí, yo era un turista. Ahora soy parte del decorado. Conozco al tipo del tambor que nunca deja de tocar, al camarero que sirve bebidas fluorescentes, a la pareja que discute siempre la misma frase. Este lugar no tiene argumento. Son escenas sueltas. Los edificios flotan y se retuercen según avanza el día, y los trenes no tienen destino. Los músicos del puente tocan solo para los drones. Una vez pregunté si era domingo y todos se rieron. Aquí no hay días. Solo estilos.
©Nitrofoska