Tras una visita interplanetaria a la Fundación Antonio Pérez
en Cuenca nos hemos encontrado con un candroide preso, ¡entre rejas!
Al comunicarle nuestro malestar androide al responsable del
museo, nos espetó que así lo había deseado y dispuesto el artista.
Foto: Gema Jiménez
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Ante esta barbaridad, ante esta salvajada muy propia de
pseudo seres humanos, no podemos hacer otra cosa que no sea mostrar nuestra más
firme repulsa y oposición.
Dicho y hecho. Acabamos de salir del ministerio androide,
donde hemos interpuesto una demanda formal contra la fundación y el propio
artista, al que confiamos le suspendan de por vida.
Foto: Gema Jiménez
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El mundo necesita cambios sustanciales. El mundo no necesita
rejas. El mundo no necesita animales presos, ni humanos sometidos, ni matanzas.
El mundo necesita androides libres.
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