Hola, humanoides. Les traigo el inicio de «El guiñolapo agreste», uno de los relatos de mi nuevo libro: «Radical indefinido», que se presentará el próximo 5 de mayo en Arranca Thelma, en Madrid.
Acompaño el texto con una magnífica ilustración que creó Aitor Herrero Larrumbide, y que finalmente ha quedado fuera de la edición (junto con otras 7 bellas imágenes), por profundos desacuerdos con la editorial que en su momento poseía los derechos de edición sobre mi libro. Pero ya no. Ediciones Mimisme me sacó del hoyo.
Nos vemos el día 5, mis amados seres humanos. Hermosa conjunción orbital de seres y libros. Disfrutanka.
EL GUIÑOLAPO AGRESTE
Me llamo Orestes y soy un guiñolapo agreste. Lo de agreste se debe a que la primera vez que me avistaron fue en el campo, pero en realidad donde a mí me gusta existir es en el centro de Ciudad Humanoide, donde se cuece la vida, la energía, el embotamiento, el derrumbe, el vacío imaginario y las toneladas de presión ambiental. Los anticiclones del odio y el resentimiento tienen buena acogida en mi entorno, donde el humo es el bien más preciado y la mugre cumple su función conciliadora. No hay criatura que sea mala si tiene su propia mugre a buen recaudo. No hay como conocer a fondo tu propia mierda para oler como las rosas del campo.
Ahora que lo pienso, tal vez sea por esto que me dicen agreste. Lo de guiñolapo viene de guiñapo, creo, pero lo cierto es que tengo mejor aspecto que muchos de los humanos que me rodean, siempre tan angustiados y llenos de granos, de fermentación sanguínea, de oposición mutua y blindada egolatría. Un tostón, vamos, no hay quien los entienda.
Sin
embargo los humanos imaginan, inventan, crean, progresan. De hecho,
en más de una ocasión he llegado a pensar que yo mismo soy una
creación humanoide. A ver si me explico: yo soy real, claro, si no
no podría estar contándoles esto, soy tan real como un dolor de
muelas, de eso no tengan ustedes la más mínima duda. Pero ¿de
dónde he salido yo, eh? Ustedes ya saben de dónde vienen. Ustedes
vienen de un espermatozoco y un óvalo,
pura ciencia y biología y química orgánica. Pero lo que es yo no
tengo tan claro de dónde he salido. Que me hayan encontrado en el
campo no quiere decir nada, solo significa que… (sigue
en Radical
indefinido, mi último libro de relatos. Presentación el 5 de mayo).
EL GUIÑOLAPO AGRESTE por
Aitor Herrero Larrumbide
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