En este número se dan cita 20 artistas plásticos y 20 escritores bajo el tema de la "nueva realidad" en la que estamos inmersos desde hace cerca de un año.
Pueden ustedes adquirir un ejemplar por 3 euros humanoides en Pamplona-Iruña en Katakrak, en Vitoria-Gasteiz en Zuloa, en Getxo en Flappers, o pidiendo su ejemplar a través del Email: cabezadeartista@gmail.com.
Que disfruten ustedes de este lluvioso día, mis amados seres humanos. Fanzineen con gusto.
El texto que yo he aportado pueden ustedes leerlo aquí:
CORONA DE TIEMPO
Hemos entrado en esta corona de tiempo sin provisiones, solo una bocanada de aire viciado y un plano con falsas coordenadas. Al parecer, para salir de aquí con vida deberemos descifrarlo y aprobar un examen tipo test plagado de trampas.
Se trata tan solo de seleccionar la opción a, o la opción b, o la opción c, dicen, la misma mecánica, invariablemente.
Siempre me han incomodado estos exámenes en los que la respuesta correcta está ahí, escrita entre otras respuestas falsas, como en un campo de minas. Me da la sensación de que todo va a estallar y derrumbarse de un momento a otro, de que voy a terminar el examen atrapado entre los escombros.
Las cosas no han de ser siempre ciertas e inamovibles, desde luego que no, pero en mi opinión tampoco es lícito que la verdad conviva mezclada con la falsedad y la impostura. Las personas se pudren, se contaminan, se convierten en un amasijo flojo y estéril.
Aunque bien es cierto que con un poco de suerte puedes perfectamente acertarlas todas, pegarle un pleno a las respuestas correctas. Con un examen tipo test puedes llegar hasta a presidente del gobierno de cualquier país democrático.
Opción a, opción b, opción c. Siempre lo mismo. Uno no puede ir por ahí decantándose por la opción z, viviendo la opción z, amando la opción z. Porque ni siquiera existe. Y eso es lo que me saca de mis casillas, y nunca mejor dicho.
Uno tiene que inventarse rincones respirables dentro de los tres o cuatro exiguos casilleros habilitados y dejar de lado un amplio y hermoso abecedario que se encuentra a tus pies, disponible, desde siempre, sin que tú lo sepas ni nadie te lo haya mostrado jamás. Y entonces sí, retorcerlo en sus amplias vocales, sus consonantes rugosas, sus sílabas africadas y místicas y sus tonos opacos, agruparlo todo en un montoncito y salir desnudo por las calles con las farolas apuntando contra ti o sin ni siquiera farolas, una larga noche sumida en la oscuridad, porque fuera de la a y de la b y de la c no hay luz, es la nada, es la h intercalada, es la x tachadora, el garabato cósmico, el mamarracho universal.
Punto de convergencia. Corona de tiempo. Nueva realidad.
© Max Nitrofoska