El retirado
y ya anciano general MacCallaghan contempló el cielo con una mezcla de asombro,
inquietud y desconfianza en el futuro. Su legendaria seguridad en sí mismo y en
el poderoso ejército que había comandado con brazo de hierro se resquebrajó al
ver a uno de sus mejores cuatrimotores surcar el cielo ondeando una pancarta en
la que se leía “Vota Nitrofoska” en letras capitales negras.
Realidad visual: Kristina Olano KRISPO
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El
general creía firmemente haberlo dejado todo atado y bien atado, pero algo no
estaba saliendo según lo previsto. Y no sabía lo que era.
Cogió
el auricular del viejo teléfono marca Western Electric, que seguía conectado
con el alto mando del ejército USA y marcó el número 1. De inmediato una voz le
saludó al otro lado y el anciano general McCallaghan dijo:
—Foster,
¿qué o quién es Nitrofoska?
—No lo sabemos mi general. Está en todas partes.
—¿Es usted consciente, Foster, del alcance de lo que está sucediendo?
—Sí mi general, pero de momento no podemos hacer nada. El nitrofoska, en origen
era un fertilizante artificial, mierda sintética que se utilizaba para que
nuestros vastos campos de soja y maíz creciesen fuertes, nutritivos e inmunes.
Debe tratarse de una mutación, general McCallaghan, porque ahora todos nuestros
jóvenes pilotos hablan de Nitrofoska, piensan en Nitrofoska, se creen
Nitrofoska. Es una auténtica epidemia, una catástrofe, no sabemos cómo abordar
este caso señor.
Realidad visual: Kristina Olano KRISPO
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El
general McCallaghan colgó su viejo teléfono marca Western Electric y deslizó la
mano hasta el borde derecho de su escritorio de caoba, donde reposaba su viejo
Magnum 44, cargado y bien engrasado, listo para ser disparado, listo para
matar.
Su
viejo teléfono negro con cable marca Western Electric, modelo de 1904 y su
Magnum 44 fabricado por Smith & Wesson en 1955 eran las armas de guerra
preferidas del anciano y antaño poderoso general MacCallaghan. Con su revolver
mató seres humanos. Muchos e inocentes. Luego, con los años, prefirió utilizar el
teléfono. Mediante simples llamadas ordenó bombardear y arrasar decenas de
poblaciones. Muerte y destrucción al alcance de la mano.
Realidad visual: Kristina Olano KRISPO
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Pero
los tiempos han cambiado. Una nueva era ha empezado. Han surgido nuevas armas,
armas biónicas capaces de formar parte del ADN humano. Armas fuertes y sólidas
como una idea indestructible. HAZ ALGO. Un binomio activo que poco a poco ha entrado
a formar parte de la sangre de todos los seres que habitan la galaxia. Un
binomio que ya está cambiando el universo.
Cohetes
interplanetarios rumbo a Nitrofoska. Astronaves que dibujan el nombre androide
en el cielo. Misiles ondeando nitropancartas. Globos aerostáticos elevando la campaña electoral binaria a lo alto del
cielo, donde planean los platillos cósmicos. Donde habitan los sueños.
Vota
Nitrofoska. Haz algo.
©
Nitrofoska