Un gorila robot es
aceptado como uno más dentro de un grupo de gorilas de las montañas y
toma imágenes inéditas mientras comen, cantan, y se tiran pedos
El documental «Nature: Spy in the Wild 2», emitido por la cadena pública estadounidense PBS y por la BBC en Reino Unido, se centra en la grabación de animales salvajes, pero de una forma inusual: utilizan robots que se hacen pasar por uno más de la especie a la que graban. De esta forma, se pueden acercar más a ello y captar su comportamiento sin alterarles.
En los diferentes episodios de la serie podemos ver una gran variedad
de animales robot: murciélagos, pingüinos, cangrejos y hasta suricatos.
El gorila espía se diseñó con la intención, no sólo de grabar a los gorilas de las montañas de Uganda, sino también para que pudiera interactuar con ellos y así grabar imágenes más reveladoras. Para conseguirlo, le instalaron una cámara con definición 4K en uno de sus ojos y diseñaron una cara lo más realista posible.
«La cara tenía que ser móvil y expresiva. La comunicación visual es muy importante entre los gorilas así que nos aseguramos de que el gorila robot tuviera la mayor cantidad de detalles en la cara», Matt Gordon, productor de Spy in the Wild 2
El robot pudo grabar varios comportamientos de los gorilas de la montaña (una de las dos subespecies de gorila oriental) nunca antes vistas: comiendo, cantando e incluso soltando flatulencias, unos comportamientos conocidos pero de los que no había imágenes. Incluso llegó a jugar con una de las crías. Cuando la cría de gorila se golpeó el pecho, el gorila robot le contestó de la misma forma moviendo sus brazos.
«A veces tenemos que untar con heces a los animales robot para que
sean aceptados en el grupo. No es el trabajo más agradable.», dijo
Gordon.
Fuente: Quo