Cavaré
una fosa,
un profundo agujero
y enterraré ahí los
momentos felices,
nuestros mejores días,
las sonrisas más
sinceras,
nuestros más sabrosos besos.
Luego
los cubriré de tierra
o de oro molido hasta la cima,
me
sentaré encima
y me quedaré a vivir ahí.
© Max Nitrofoska